Dinamica de la Corteza Terrestre
La corteza terrestre es la capa
rocosa externa de la Tierra. Es comparativamente fina, con un espesor que varía
de 7 km, en el fondo oceánico, hasta 70 km en las zonas montañosas de los
continentes.1 Los elementos más abundantes de esta capa son el silicio, el
oxígeno, el aluminio y el magnesio. Su temperatura es directamente proporcional
a la profundidad observada desde la superficie litosférica, aumentando en
promedio un grado centígrado por cada 33 metros de profundidad, hecho conocido
como gradiente geotérmico. La corteza de la Tierra ha sido generada por
procesos ígneos, y estas cortezas son más ricas en elementos incompatibles que
sus mantos subyacentes.
Estructura de la Tierra.
La corteza del planeta Tierra
está formada por placas que flotan sobre el manto, una capa de materiales
calientes y pastosos que, a veces, salen por una grieta formando volcanes.
La densidad y la presión aumentan
hacia el centro de la Tierra. En el núcleo están los materiales más pesados,
los metales. El calor los mantiene en estado líquido, con fuertes movimientos.
El núcleo interno es sólido.
Las fuerzas internas de la Tierra
se notan en el exterior. Los movimientos rápidos originan terremotos. Los
lentos forman plegamientos, como los que crearon las montañas.
El rápido movimiento rotatorio y
el núcleo metálico generan un campo magnético que, junto a la atmosfera, nos
protege de las radiaciones nocivas del Sol y de las otras estrellas.
Capas de la Tierra
Desde el exterior hacia el
interior podemos dividir la Tierra en cinco partes:
Atmósfera: Es la cubierta gaseosa
que rodea el cuerpo sólido del planeta. Tiene un grosor de más de 1.100 km,
aunque la mitad de su masa se concentra en los 5,6 km más bajos.
Hidrosfera: Se compone
principalmente de océanos, pero en sentido estricto comprende todas las
superficies acuáticas del mundo, como mares interiores, lagos, ríos y aguas
subterráneas. La profundidad media de los océanos es de 3.794 m, más de cinco
veces la altura media de los continentes.
Litosfera: Compuesta sobre todo
por la corteza terrestre, se extiende hasta los 100 km de profundidad. Las
rocas de la litosfera tienen una densidad media de 2,7 veces la del agua y se
componen casi por completo de 11 elementos, que juntos forman el 99,5% de su
masa. El más abundante es el oxígeno, seguido por el silicio, aluminio, hierro,
calcio, sodio, potasio, magnesio, titanio, hidrógeno y fósforo. Además,
aparecen otros 11 elementos en cantidades menores del 0,1: carbono, manganeso,
azufre, bario, cloro, cromo, flúor, circonio, níquel, estroncio y vanadio. Los
elementos están presentes en la litosfera casi por completo en forma de
compuestos más que en su estado libre.
La litosfera comprende dos capas,
la corteza y el manto superior, que se dividen en unas doce placas tectónicas
rígidas. El manto superior está separado de la corteza por una discontinuidad
sísmica, la discontinuidad de Mohorovicic, y del manto inferior por una zona
débil conocida como astenósfera. Las rocas plásticas y parcialmente fundidas de
la astenósfera, de 100 km de grosor, permiten a los continentes trasladarse por
la superficie terrestre y a los océanos abrirse y cerrarse.
Manto: Se extiende desde la base
de la corteza hasta una profundidad de unos 2.900 km. Excepto en la zona
conocida como astenósfera, es sólido y su densidad, que aumenta con la
profundidad, oscila de 3,3 a 6. El manto superior se compone de hierro y
silicatos de magnesio como el olivino y el inferior de una mezcla de óxidos de
magnesio, hierro y silicio.
Núcleo: Tiene una capa exterior
de unos 2.225 km de grosor con una densidad relativa media de 10. Esta capa es
probablemente rígida y su superficie exterior tiene depresiones y picos. Por el
contrario, el núcleo interior, cuyo radio es de unos 1.275 km, es sólido. Ambas
capas del núcleo se componen de hierro con un pequeño porcentaje de níquel y de
otros elementos. Las temperaturas del núcleo interior pueden llegar a los 6.650
°C y su densidad media es de 13.
El núcleo interno irradia
continuamente un calor intenso hacia afuera, a través de las diversas capas
concéntricas que forman la porción sólida del planeta. La fuente de este calor
es la energía liberada por la desintegración del uranio y otros elementos
radiactivos. Las corrientes de convección dentro del manto trasladan la mayor
parte de la energía térmica de la Tierra hasta la superficie.
Corona: capa de gran extensión,
temperaturas altas y de bajísima densidad. Está formada por gases enrarecidos y
gigantescos campos magnéticos que varían su forma de hora en hora. Ésta capa es
impresionante vista durante la fase de totalidad de un eclipse de Sol.
Factores que Forman y Modifican el Relieve.
Son causas externas aquellas que
se originan en el exterior de la tierra. Modifican muy lentamente la corteza
terrestre:
La erosión producida por el agua
o el viento que va desgastando la corteza terrestre y trasladando materiales de
un lugar a otro.
La ruptura de las rocas que se
produce al meterse el agua entre las grietas y al helarse hace presión hasta
conseguir romperlas. También se producen rupturas al estar sometidos a cambios
bruscos y continuados de temperatura.
La acción del hombre que cada vez
más, debido a que dispone de grandes maquinas es capaz de realizar grandes
obras y de trasladar de un lugar a otro,
grandes cantidades de tierra y roca que cambian el paisaje. Puede por
ejemplo, convertir un valle en un lago artificial al realizar un embalse.
Además de las causas externas
existen otros fenómenos que se llevan a cabo en el interior de la tierra y
estos también modifican, aunque más lentamente la corteza terrestre:
El vulcanismo es un fenómeno
mediante el cual, a través de grietas del manto y de la corteza terrestre,
salen al exterior materiales a grandes temperaturas que al enfriarse se
solidifican y alteran la forma de la corteza
terrestre en ese punto. A veces suelen aparecer mediante explosiones que
alteran igualmente la forma del terreno. Los puntos por los que salen al
exterior esos materiales (rocas, lava,
ceniza y gases) se llaman volcanes. La boca del volcán se llama cráter.
Los terremotos o movimientos
sísmicos son sacudidas del terreno que
se producen cuando las placas que forman la corteza terrestre chocan entre si o
sufren alguna fractura o desviación de su posición debido a las grandes
presiones que hay en el interior de la tierra, este fenómeno hace que el
terreno vibre y se produzcan hundimientos, elevaciones o grietas que cambian el
paisaje.
El punto del interior de la
corteza terrestre donde realmente se produce el problema, se llama hipocentro, el
punto de la superficie terrestre que hay sobre el helicóptero se llama
epicentro, cuanto más cerca se está del epicentro, mayores son los destrozos
que sufren las poblaciones. Los terremotos se miden con sismógrafo, que son
unos aparatos basados en el movimiento que el temblor de la tierra produce
sobre un péndulo, que marca un grafico sobre un cilindro que se mueve
horizontalmente, aunque modernamente los sismógrafos son aparatos mucho más
complejos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario